Desde la entrada de la calle veréis la imponente fachada de la masía la tartana. Su prefecta estructura de una típica masía catalana es lo primero que te robará el corazón al acceder en nuestro recinto.
Es el alma de la casa, en ella celebramos recepciones, aperitivos interiores en días lluviosos… además colinda con una bonita y agradable terracita, para eventos mixtos in-out.
Lo más curioso del interior de la masía es que en ella habitaban familias, y se conservan estancias como el horno antiguo, el fuego a tierra, las picas de mármol hechas a mano del 1808, la prensa de vino…un montón de reliquias que le dan un extra a tu evento, ya que aporta un toque de interés histórico.
Vale la pena dar una vuelta por todos las diferentes estancias de la masía antigua.